Vivir agradecido: La alegría de la corresponsabilidad brinda la oportunidad de pensar en lo agradecido que estamos por los dones de Dios, cómo expresamos nuestra gratitud y cómo podríamos expresarla en el futuro, solo y con los demás. Esto puede suceder a través de la oración, la Escritura, los comentarios de la autora Leisa Anslinger, la reflexión personal, el compartir la fe en su pequeña comunidad y un nuevo compromiso con la acción.